Glénat/EDT en 2012...

Este es el primero de una serie de post que estoy preparando para cerrar el año (quizás un poquito pronto teniendo en cuenta que quedan aún más de 20 días para el fin de este), dedicados a lo que nos ha traído a los amantes del manga este año 2012. Y quiero empezar por la editorial que ha generado más y más noticias y especulaciones en 2012.

Pruebas de Felix Sabaté y Joan Navarro
para el nuevo logotipo de la editorial.

Glénat España finalizaba el pasado año 2011 con una noticia (o más bien, un culebrón de ellas) que a todos nos chocaba. Glénat Francia, empresa madre, había puesto a la venta su filial española y el director editorial y el editor de la filial (Joan Navarro y Félix Sabaté respectivamente) habían comprado la editorial tras una serie de visitas a los amigos del banco. Así, Glénat España empezó el año marcado por la búsqueda de un nuevo nombre para su empresa, ya que no podían continuar llamándose Ediciones Glénat S.L. Así pues, se especularon muchos nombres y todos nos preguntamos cómo acabaría llamándose la editorial que prints in Catalonia.

Hasta que finalmente supimos que, tras muchas cavilaciones de los nuevos propietarios y tras descartar nombres tan horrendos como Goliat, Glups!, llegaron hasta el nombre que ellos consideraban perfecto (el cual, al común de los mortales, por aquella época, nos parecía una aberración): Editores de Tebeos S.L.
Al poco tiempo explicaron que Glénat Francia les daba un plazo de tres años para finalizar series publicándolas bajo su logo (por motivos estéticos bastante obvios) y a partir de entonces, deberían publicar bajo un nuevo logo, el cual mostraron poco después: EDT, un logo simplón y feo. Ésto se lo pasaron por el forro de los cojones poco después de decirlo, provocando un sinfín de quejas cuando se publicaron los primeros tomos con el logo de EDT, dejando colecciones poco estéticas (como los dos primeros tomos de la nueva edición de Ranma con un logo y el resto, con otro).

El nuevo logo de Editores de Tebeos S.L.

A penas habían pasado semanas y la editorial de las franjas de colorines ya anunciaba sus primeras licencias, adelanto de un rumbo que, por aquel entonces, desconocíamos y que aclararía bastantes meses después. Las licencias en cuestión eran obras de Usamaru Furuya y otra a Shintaro Kago, autores de "seinen para público alternativo". Las obras en cuestión,  'Litchi Ikari Club' y 'Fraction' respectivamente, sorprendieron por ser obras poco comerciales.

La horrible portada.

El anuncio se dejó pasar sin mayor interés que para aquellos amantes del género y se tuvo como una licencia más, ignorando que ese sería el camino que, posteriormente, tomaría la editorial.

Y llegó la polémica gorda... Editores de Tebeos publicó el primer tomo de una nueva edición integral. La serie en cuestión era 'Fushigi Yugi, el juego misterioso' y  se publicó con una primera portada horrenda, capaz de hacer llorar al niño Jesús, a la virgensita y hasta a nuestro señor, Chuck Norris. Joan Navarro defendió su "elegante diseño", alegando que "así se sorteaban las horteradas típicas de la autora". Ésto no hubiese tenido mayor trascendencia si el señor Joan Navarro no se hubiese excedido en su vocabulario llamándole lindezas del tipo "tarado" o amante de la mierda al amigo @DarKraD_10

El señor Joan Navarro excediéndose en sus respuestas.

Finalmente, EDT recapacitó y la cancerígena portada de 'Fushigi Yugi' fue sustituida por la originalidad, para que "no se nos altere la mediocridad creativa a la que estamos acostumbrados".

El famoso cartel del Expomanga 2012.

Poco después llegó un tema que, quizás, poco tenga que ver con los deseos de la editorial pero que a todos nos escamó: el cartel del Expomanga, o cómo usar el cartel de un evento para promocionar la línea Gaijin. La portada, repleta de "sutiles guiños" a obras de dicha línea no fue más que una mera anécdota y la comidilla por unos días... 

En medio de este jaleo, se licenció el manga 'Resident Evil: Bio Hazard. Marhawa Desire', que se publica al ritmo japonés desde el primer tomo (un poco exagerado, ¿no?). Igualemente, se comentó la posibilidad de realizar ediciones integrales de Card Captor Sakura y Blame!.

En ese mismo mes de mayo, EDT nos confirmó su necesidad de dinero rápido y, vistas las buenas ventas que estaba cosechando Berserk, decidió pasarla a una horrible periodicidad quincenal, alegando que lo hacían "para complacer a los fans"... La noticia sentó bien a unos y mal a otros.
En junio, EDT publica 'Reproducción por mitósis y otras historias' de Shintago Kago, otra aportación a la líneal seinen menos comercial que nos hacía ver cada vez más claro por dónde iban los tiros de su nuevo plan editorial.
Ya en agosto, nos comenzamos a sorprender al ver una gran cantidad de ofertas en forma de packs de redistribución a 10 euros de algunas series que no vendieron demasiado bien cuando fueron publicadas.
Se anuncia 'Hokusai' de Shotaro Ishinomori y otra obra nueva de Shintaro Kago, amén de anunciar la paralización de dos de sus series: 'Peach' y 'Sidooh'.

Último tomo de Naruto publicado
bajo el sello de EDT

Un día, de pronto, nos encontramos con una ingente cantidad de packs a bajo precio de muchas series de EDT, superior incluso a las de la primera gran tanda de packs. Época de rumores sobre el por qué hacían esto.

Y de pronto, la noche del 18 de septiembre, Joan Navarro anuncia en su blog lo que nadie se esperaba: el divorcio entre Shueisha y Editores de tebeos. La editorial catalana perdía las licencias de 32 series que pertenecen a la editorial japonesa. Durante casi un mes, no se paró de hablar de baile de licencias, redistribuciones, cierre de la editorial y un sinfín más de especulaciones. Para no extenderme demasiado, explicaré brevemente las consecuencias.

De esas 32 series, algunas estaban ya finalizadas (e incluso descatalogadas), otras se estaban redistribuyendo en packs a bajo precio. El caso es que 12 de ellas, continuarían su publicación en nuestro país de la mano de otras editoriales y la intención de EDT era que todo su stock de tomos publicados por ellos pasase a ser de la editorial receptora, para evitar su quema, ésto fue posible con Panini Cómics y Planeta DeAgostini Cómics. Las series (finalizadas o no finalizadas) que no fuesen a continuar, se redistribuirían a bajo precio para evitar la quema del máximo número posible de cómics (y en esta etapa nos encontramos actualmente).

Las editoriales se repartieron la publicación de las series que hasta ahora habían sido de EDT de la siguiente manera: Planeta DeAgostini Cómics se llevó Naruto (ed. española), Naruto (ed. catalana) y Saint Seiya Kanzenban; Ivrea se llevó D. Gray-Man y Zetman; Panini se llevó Bleach (ed. española), Bleach (ed. catalana), Gantz y Rurouni Kenshin Kanzenban; y Norma Editorial se llevó Death Note, Blue Dragon RalΩGrad y Claymore.

A partir de entonces, se sucedieron un sinfín de comunicados, noticias y rumores sobre el stock de estos tomos, cómo lo publicaría cada editorial, en qué formato, con qué precio, etc... Ésto estará detallado en futuros posts de este blog.

En el pasado Salón del manga de Barcelona, la conferencia de EDT fue duramente criticada debido a la inexplicable decisión de la editorial de dedicar toda su conferencia a hablar de la línea Gaijin sin dejar un solo segundo para nuevas licencias. Licencias que, posteriormente anunciaron un mes después: 'Sakura-Gari' y 'Zettai Kareshi' de Yuu Watase. También anunciaron pocos días después, la intención de publicar toda la obra completa de Shintaro Kago, Suehiro Maruo y Hiroshi Hirata, anunciando '51 Maneras de Salvar (Proteger) a tu Novia' y 'No Longer Human' de Furuya.

                                                          

Resumen: A todas luces, ha sido un año lleno de altibajos para la antigua Glénat España, que se debe sobreponer a grandes mazazos y a la vez mantenerse firme en su nuevo plan editorial.
La licencia: Por decir algo, diré que me llama mucho la atención Hokusai, de Shotaro Ishinomori, aunque no lo he comprado.
Opinión personal: Pues a mi, personalmente, no me agrada el nuevo rumbo de EDT; lo apoyo, pero no me gusta. No me llaman la atención en absoluto esos seinens gafapasta. Me gusta el seinen, pero de otro tipo. Es por ello que de todas las licencias que han hecho este año, no me agrada especialmente ninguna, a excepción de Hokusai (y esa está por ver, porque no la he leído aún).