Reseña. Mis mangas: Gintama

¡Jelou! ¿Qué tal va todo? Yo ando algo pachucho y encima, hasta arriba de exámenes... Pero es que, justo cuando menos puedo actualizar el blog, más temas tengo para ello... Hoy, os traigo la reseña de Gintama, que, siguiendo el ejemplo de otras series canceladas, reseñaré hasta donde llega en español. ¡Allá vamos!

Nadie con una permanente natural puede ser malo:

La repentina llegada de los extraterrestres “amanto” a la capital japonesa de Edo y la promulgación de la ley de desarme aceleró la decadencia de la clase samurai. Sin embargo, un hombre mantiene intacta su alma de guerrero... Su nombre es Gintoki Sakata.  

¿¡Podrá este temerario amante de los dulces partir la corrupta Edo en dos con un golpe de su espada...!?

Ante el novio de tu hija, primero dispara y luego pregunta:

Nos encontramos ante una de esas obras incomprendidas. Como ya sabéis, Gintama ha sido una de esas series con una enorme fama en territorio nipón que, al llegar a España, se ha dado de bruces con la realidad española: si un manga shonen no consiste en pegarse toñas durante 60 tomos con el pretexto de ser el mejor en X, el manga no triunfa. Para mi, Gintama es muy superior a todos esos shonens que a día de hoy copan las listas de más vendidos... Ya sean piratas, ninjas, diarios del futuro o cazadores.

¿Y por qué? Porque desde un pretexto histórico mezclado a la perfección con el humor más absurdo, nos ofrece algo fresco, dinámico y entretenido. Una pena que este manga no triunfase la verdad, porque es de esos mangas que cuando te terminas el tomo, dices "ha merecido la pena".

Y es que el próximo 30 de mayo, el mercado español perderá para siempre grandes obras que no llegaron a cuajar en España. Es realmente triste que cualquier persona que le quiera dar una oportunidad en unos meses a Gintama, Capitán Tsubasa, Yu Yu Hakusho o Sidooh no vaya a poder por el pésimo esfuerzo publicitario de la antigua Glénat,   porque los compradores de su época* fuesen poniendo una serie de escusas idiotas para no comprarlo (como eso de que "es un humor muy japonés") o, simplemente, porque no se publicó en el momento idóneo.

*NOTA (especial para todos aquellos tocapelotas varios que se quejan de vicio): "Los compradores de su época", es decir, 2007-2010. Yo en 2007 no compraba manga. De hecho, fue en 2010 cuando vi algo del anime de Gintama  en la televisión (ventajas de ser extremeño, hoygan) y me enamoré de ella.. Y ya estaba en ese sospechoso hiatus. De hecho, unos meses antes del anuncio de los packs, iba a empezar a comprarla (en mi tienda incluso ya tenían los dos primeros tomos). Que al final la haya comprado en packs no significa que me guste menos que a otro o que por ello pierda mi derecho a quejarme de que la serie esté cancelada.

Necesitaba poner esta imagen.

Cuando una chica te pregunte eso de "¿Qué es más importante para ti? ¿El trabajo o yo?", métela una llave de lucha libre y déjala frita:

Antes de empezar a ponerme en serio con esta reseña y tras esta introducción tan larga, quiero aclarar una cosa. Os estaréis preguntando qué narices son estos títulos tan extraños. Se trata de uno de esos detallitos de Gintama que te harán esbozar una sonrisa; se trata de títulos de capítulos aleatorios de Gintama. Cada capítulo tiene un título a modo de moraleja absurda que poco o nada tiene que ver con el desarrollo de dicho capítulo. Pero la verdad es que los adoro.  

Aunque no lo parezca, Gintama no es más que una parodia histórica. Con magistrales toques de humor absurdo se nos parodia el bushido o "camino del guerrero", el shinsengumi (policía del periodo final del shogunato en Japón), etc... Pero sobre todo, ironiza de una manera muy sutil sobre la occidentalización que sufrió Japón a mediados del siglo XIX, cuando el territorio nipón no era más que un lugar anacrónico en el que predominaba el feudalismo y la economía señorial. Con la llegada de los occidentales, Japón se vio obligada a evolucionar e industrializarse a pasos agigantados. Así, en Gintama se nos muestra esto, siendo los europeos y americanos representados por extraterrestres que han llegado de pronto a Edo y la han puesto patas arriba.

El verdadero punto a favor de esta serie es sin duda su gran variedad de personajes, que propicia situaciones absurdas por doquier y muchos pasados en los que profundizar de una manera más o menos seria. Así, a parte de los tres chicos para todo (y su adorable perro Sadaharu), tenemos a toda la tropa del Shinsengumi, a la dueña de un snack-bar, a un guerrero Joi  y su... cosa (¿qué narices es Elizabeth?), las chicas de un bar de alterne, una ninja cegata, masoquista y enamorada, y un sinfín de alienígenas. 

Con semejante polvorín de personajes, es obvio que situaciones absurdas no van a faltar... Y es que Gintama tiene fuelle para muchos años, a pesar de que en Japón ya ronde los 50 tomos.

Y aún así,  de vez en cuando, nos encontramos con alguna saga seria en la que Gintama se convierte en un shonenpiños la mar de entretenido, muy bien planteado y sin perder esa esencia que le caracteriza. 

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues si bien es cierto que la mayoría de capítulos (tanto autoconclusivos como sagas) son tronchantes y los disfrutas, tiene una serie de capítulos que son más bien insulsos, u otros con situaciones tan absurdas que pierden toda su gracia. Aún con todo, están en una proporción tan ínfima que esta serie sigue mereciendo la pena. 

P.S: Ah, y para los que compráis Bakuman porque decís que cunde mucho por tener mucho texto, a mi me dura más un tomo de Gintama que uno de Bakuman. :)

Justamente son las cosas más chorras las que no hay manera de olvidar:

En cuanto al dibujo, he de decir que no es ninguna maravilla. Cumple justo para ser un manga humorístico. Sobre todo destacable en las expresiones faciales en algunas situaciones.

Eso sí, hay que destacar cómo ha mejorado el dibujo a través de los 16 tomos editados en España de una forma casi imperceptible tomo a tomo, pero que, una vez terminado, se ve increíblemente comparando el dibujo del tomo 1 con el del tomo 16.

Aún con todo esto, hay que destacar la increíble capacidad imaginativa de Hideaki Sorachi para inventar toda clase de amanto (extraterrestres).

Entre ser insistente y ser un plasta hay una fina línea:

Por último y pese a estar cancelada, voy a romper una lanza en favor de la antigua Glénat. En primer lugar, por arriesgarse con este título. Mejor es tener 16 tomos y estar cancelada a que nunca hubiese llegado. La cosa podía haber salido bien o mal y, desgraciadamente, salió mal.

En segundo lugar, porque, pese a que la de Gintama es una edición clónica por fuera (igualita a los Narutos y demases), por dentro es una edición muy currada. Incluye todos los extras, free-talks, dibujos de los lectores y demás, que incluye la edición original, lo cual es de agradecer, ya que en ellos, podemos disfrutar  de anécdotas de Sorachi que son otro absurdo punto más a favor de Gintama.

Mención especial también a la estupenda traducción de Marc Bernabé, que nos adapta brillantemente juegos de palabras japoneses intraducibles y expresiones que perderían la gracia, por otras que hacen que se conserve el tono humorístico de algunas situaciones. De las mejores traducciones que le he visto a este hombre, sin duda.

En resumen, solo diré que esta serie es imprescindible en las estanterías de cualquier aficionado al humor absurdo. 

Valoración: 

Dibujo: 8

Historia: 10

Final: INEXISTENTE

Edición en España: 10

Nivel de absurdez: 10

La nota de 'Gintama' es de:

9,5 (Sobresaliente alto)