Cómic sin fronteras: Watchmen

"El cadáver de un perro yacía en un callejón esta mañana, la marca de los neumáticos sobre su estómago reventado. Esta ciudad me teme. He visto su verdadero rostro. Las calles son como una extensión de sus arroyos, y los arroyos están llenos de sangre y cuando los desagües por fin formen una costra de inmundicia todas las alimañas se ahogarán.
 La escoria acumulada del sexo y el asesinato crecerá como espuma hasta llegarles a la cintura y todas las furcias y los políticos mirarán hacia arriba y gritarán: "¡Sálvanos!". Y yo, miraré hacia abajo y susurraré: 'No'."

Nueva York, 1985. Plena Guerra Fría. La tensión internacional entre la Unión Soviética y Estados Unidos ha llegado a ser terrorífica tras la derrota de los primeros en la guerra de Vietnam debido a la aparición en el campo de batalla del Dr. Manhattan. La amenaza nuclear está presente en la vida de cotidiana de los habitantes de Nueva York. Por si fuera poco, alguien ha asesinado a Edward Blake, el comediante. ¿Alguien está eliminando a los antiguos enmascarados? ¿Podrá Rorschach descubrir quién está detrás de todo esto? ¿Y qué hay del resto de enmascarados: Espectro de seda, Búho nocturno y Ozzymandias? ¿Qué han hecho con sus vidas tras la prohibición de ejercer como superhéroes? El reloj del fin del mundo se acerca a la medianoche....

Hay ciertas obras que, una vez leídas, te afectan, te conmueven y te marcan. Hay obras como esas y luego está 'Watchmen'. Me atrevería a decir que 'Watchmen' es de lo mejor que he visto en un libro de cualquier tipo en mi vida, peor no lo haré porque corro el riesgo de estar demasiado impactado por la reciente lectura y puede que no sea así. Pero aún así, sí que pongo el grito en el cielo por esta apasionante obra de superhéroes.

Podría catalogar de muchas formas a 'Watchmen': 'Watchmen' es un cómic de superhéroes, un cómic de conspiraciones y política, un cómic de pasiones humanas, un cómic dramático, pero ante todo, lo que de verdad me ha sorprendido de 'Watchmen' es que se trata de un cómic de terror... De terror humano. No, no malinterpretéis "terror" asociándolo a miedo. El lector en ningún momento se asustará con nada. Me refiero a la tremenda capacidad de los autores de transmitir el terror y el sufrimiento de los personajes (hasta el más ínfimo de los personajes secundarios) a  la guerra nuclear. Simplemente me dejó pasmado ver el auténtico terror de lo que pudo ser y no fue...

Durante las 410 páginas de esta obra nos encontramos con temas (algunos más explícitos y otros más ocultos) tales como el desamparo, la locura, la idea del superhombre, el concepto de que el fin justifique los medios, la nimia importancia de la vida humana frente a la grandiosidad del universo, el continuo fluir del tiempo, etc...

Todos los temas que toca Alan Moore en 'Watchmen' se ven reforzados por la tremenda humanidad de los personajes (a excepción del Dr. Manhattan, cuya grandiosidad se basa precisamente en eso). Moore crea con gran esmero unos personajes con los que empatizar. Y le dedica el mismo esmero a Rorschac que al vendedor de periódicos. Las personalidades y la psicología de los personajes están esculpidas al detalle. A la creación de esta psicología de los personajes ayuda el hecho de estar en un clima apocalíptico en una ciudad deshumanizada como Nueva York.

Por si fuera poco, el arte de 'Watchmen' no se queda atrás. El dibujo crea una atmósfera en las viñetas que transmite el caos que precede a la guerra. El simbolismo del smiley o el reloj del fin del mundo, las portadas de los capítulos, todos los detalles que encierra cada viñeta, los carteles y pintadas... Todo ayuda a redondear aún más una obra que, solo por la historia ya era redonda.

Se trata de un cómic lleno de todo tipo de referencias, no solo a asuntos políticos reales, si no a hechos históricos, a la historia del cómic e, incluso, referencias propias a lo que está ocurriendo dentro del propio 'Watchmen', en el cómic de piratas dentro del cómic (clara alusión al conflicto que nos presenta la realidad de 'Watchmen').

Por su parte, ECC nos ofrece una edición mucho más modesta que la anterior que se encontraba en tiendas, siendo rústica y mucho más pequeña y manejable que aquella incómoda edición a un precio muy aceptable para 410 páginas a todo color: 25 euros.

Os emplazo a todos a comprar esta pedazo de obra, pues no hay mejor crítica que leer el cómic en sí y decidir por vosotros mismos si lo dicho en este post es verdad o no. Obra maestra.

Quis custodiet ipsos custodes?