El blog, el reto hater y yo.

Hoy quiero (y de hecho, me apetece) escribir una de estas entradas en las que hablo sin decir nada, escribo para que caiga a saco roto y cuando vosotros, queridos lectores, terminéis de leer esto, os quedéis exactamente igual que cuando empezasteis a leer esta entrada. 

Tengo un problema. Ese problema es que tengo ganas, pero no tengo tiempo. Tengo ganas de hacer muchas cosas con el blog y la blogosfera en general (ya veréis la que lío en verano si puedo). Tengo ganas de leer manga como si no hubiera mañana. Tengo ganas de retomar aquel reto hater que dejé de lado hace ya más de medio año (¡joder, cómo pasa el tiempo!). Tengo ganas de hablaros de historia. Tengo ganas de demasiadas cosas.... Y sin embargo, en mi camino se han cruzado Leonardo, Donatello, Miguel Ángel y Rafael (y no precisamente las tortugas ninja). En mi camino está también Kant, Hume, Descartes. Están las fábulas de Esopo. En definitiva, un montón de apuntes a los que concederé el juicio sumarísimo de un fuego eterno llegado el momento (vamos, que van a arder y danzaré desnudo a su alrededor mientras invoco al maligno).

Lo que vengo a decir es que cada vez tengo menos tiempo para mí y esto se refleja un poco en todo... Por ejemplo, en el blog. Supongo que os habréis dado cuenta, pero desde que empezó enero, prácticamente he limitado mis entradas a comentarios de tomos que voy leyendo. Lo peor de todo es que os puedo asegurar que los seis o siete posts sobre mangas que puse es TODO lo que leí en ese mes. De hecho, iluso de mí, me puse el reto a principio de año de leer un tomo al día, pero me he dado de cara con la realidad. Otros años lo podría haber hecho, pero no este. 

Como podéis ver en la imagen que ilustra esta entrada, he juntado una torre de próximas lecturas bien aparente (aunque os aseguro que ahí faltan bastantes cosas). Otras veces he llegado a tener hasta dos pilas como esa, pero también tenía el doble de tiempo que ahora. En todo el mes de enero he leído 7 CÓMICS. SIETE. 

Me pregunta Salva JE. en el anterior post que si iba a continuar con mi famosa sección 'El reto hater'. Es cierto que desde el 31 de agosto no se ha vuelto a saber de ella. Solo os puedo decir que volverá y os pido que tengáis paciencia. Puede que vuelva mañana o puede que tarde otros tantos meses. ¡Quién sabe! 

Lo que ha pasado con esa sección (igual que con la de historia de Japón o con otras series de posts largos que tengo en mente) es que se juntó el hambre con las ganas de comer... Es decir, mi inconstancia con faltas de tiempo puntuales. Así, más de una vez quise reanudar el reto, pero me dio pereza. Cuando volví a querer, no podía por falta de tiempo. Preparar el reto hater en realidad lleva bastante tiempo y hay que echarle imaginación. 

En cualquier caso, desde aquí os pido que si queréis colaborar en que vuelva pronto, lo que sí que podéis hacer es darme ideas para nuevos tipos de pruebas (aunque en realidad ese no es el principal problema). 

En cualquier caso, es bastante probable que el blog, de momento, siga esta tónica que lleva de momento, de posts cortitos comentando tomos, porque es lo máximo a lo que puedo llegar de momento. ¡Bastante es!

En fin, perdón por este post tan insustancial, pero quería dar una pequeña excusa a todo esto...