martes, 4 de octubre de 2011

Perdona si te llamo amorfa. Capítulo 03

Capítulo 03: “Depresión amorfa”

Un día despues, aún con el sabor a chorizo de anteayer del bigote de Aznar en su interior, Ataulfo se encontraba confuso... Muy confuso. Confuso y en la calle, pues obviamente, maltratar cómo él hizo al personal del telepicha no puede ser... Y con el personal del telepicha, me refiero a las pobres ratas que fueron pisoteadas cuando Ataulfo huyó de su puesto de trabajo el día anterior.


La depresión de Ataulfo era inminente, no conseguía localizar a esa belleza rural desconocida y ahora no conseguiría nunca localizarla pues le habían echado del telepicha y apostaría el dinero de la universidad de su futura hija (Eva Fina Segura) a que ella frecuentaba el telepicha muy a menudo.


Por cierto, poco se ha dicho sobre el aspecto angelical, rural, viral, renal, sexual, vaginal, vertebral, y demás adjetivos terminados en -al. Ella (si es que de verdad pertenecía al género femenino) era una mujer fina, de unos 200 kilos de peso, con cabellos estropajosos de color de oro... Oro del que caga el moro. Sus brazos fornidos se bamboleaban como el danzar de las caderas de Shakira... Andaba de una manera extraña, pues su “pechonalidad” le llegaba hasta el suelo y tenía que tener cuidado con no caerse (o bien, anudarse a sus dos señoritas). Sus babas siempre colgando denotaban que tenía mucho líquido en el cuerpo que no usaba.


Bueno, volviendo al tema principal, que me desvío del tema y empiezo a desvariar... Ataulfo se encontraba deprimido.. No hacía más que pensar en aquella bella mujer (aunque en estos casos no sé si debería escribir “vella” mujer) rodeada por ángeles relucientes, mientras sentada en una nube se comía un durum... Lo que para él era un mito erótico, una mujer comiendose un durum.


No paraba de pensar en ella. Sentía la necesidad de ver una película romántica, con un trapo para sonarse los mocos mientras comía toneladas de helado de chocolate. Pero había varios problemas, lo único que había en su nevera era un yogurt caducado desde el 2003 y con moho hasta en los alrededores del yogurt... Era el Atila de los yogures pero a la inversa, por donde ese yogurt pasaba crecía el moho. Solo quedaba una cosa, conseguir una película romántica... IMPOSIBLE. Lo único parecido que encontró fue “The walking dead”... Bueno, tal vez con otro enfoque podría ser una historia romántica... jajajajaja.. NO.


Pues nada, allí estaba Ataulfo comiendose un yogurt con moho y viendo The walking dead... Ni tres minutos de serie pasaron cuando el yogurt pasó directo al colon... Ataulfo pasó 3 días evacuando sin parar.

0 despropósitos :

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